La COVID-19 le mostró Agustín Romero el lado oscuro de la vida y el pais la manera de esclarecerlo
EL ENTREVISTADO RESIDE EN EL CONSEJO POPULAR PASTORITA, UNO DE LOS 10 DEL MUNICIPIO GUANTÁNAMO Y SE SIENTE ORGULLOSO DE SU CONTRIBUCIÓN COMO CHOFER DE UN TAXI AL COMBATE CONTRA LA COVID-19
AGUSTÍN ROMERO BARRETO maneja un auto de Cubataxi y traslada hasta el hospital provincial general Agostinho Neto, a conciudadanos afectados de insuficiencia renal crónica, responsabilidad que evalúa entre las más importantes de su historia laboral.
“La grave situación higiénico-sanitaria es una desgracia, contra la que debemos luchar a brazo partido por su envergadura, y escarmentar por cabeza ajena, y no por la propia, como insiste mi padre en aconsejarme y el país en demostrárselo a todos los cubanos”, declaró hoy en exclusiva a la ACN este guantanamero de 45 años
Chinto (así lo identifican en el Consejo Popular Pastorita) ha trabajado en el Gobierno y el INDER, manejado vehículos de gran porte y tracción múltiple en las empinadas cuestas y sinuosas curvas del viaducto La Farola, y sentido en el timón la influencia ejercida por toneladas de madera y otras oscilantes cargas sustentadas por la “cama” y carrocería de un camión.
“Ahora es un vehículo ligero subordinado a Salud Pública el que conduzco, pero las precauciones son mayores”, confiesa en referencia a la de los delicados pasajeros a su cargo. Son dos los pacientes que lunes y viernes debe recoger en sus respectivas viviendas, temprano en la mañana, y regresarlos al lugar de origen-por la tarde, tras ser beneficiados con la hemodialización.
Visiblemente emocionado precisa que no son personas fijas las que traslada, pero entre estas figuran conocidos suyos, “del barrio”, que no siempre le son asignados, y por esta vía ha conocido el mal estado de su salud y el gran esfuerzo de la Revolución para mejorársela”.
Aunque se enorgullece de ser estricto respetuoso de las leyes, incluidas las del Tránsito, manifiesta ser objeto de estrés, puesto por primera vez ejecuta misión tan prolongada y compleja, “porque a veces los pacientes se traen y se llevan desde Niceto Pérez, y de otros lugares distantes, pertenecientes a los municipios de El Salvador (Costa Rica), entre ellos) , Yateras (La Tagua) y Caimanera, entre otros.
“Tenemos que cuidar nuestra valiosa carga, y el vehículo, porque un accidente, o una rotura que influya negativamente en la puntualidad son siempre reprochables, pero en el caso de los trabajadores de Cubataxi, los de las ambulancias y de otros transportes en función de combatir la COVID-19 , son imperdonables porque las consecuencias tienen que ver con la vida humana”, declaró
Como colofón, Romero Barreto hizo extensiva esa recomendación a todos los choferes que intervienen en esta transportación mínima, con la cual el país también vela por la salud del pueblo, pues constituye requisito indispensable para el aislamiento social, una medida indispensable para preservar vidas y que no pocos irresponsables violan.
Tal es la filosofía de este guantanamero que forma parte de Cubataxi, entidad cubana con más de un cuarto de siglo de fundada, y cuya red de bases y piqueras, tanto en Guantánamo con el resto de la ínsula caribeña, constituye un baluarte en esta lucha cubana contra el SARS-Cov-2.
La COVID-19 le mostró el lado oscuro de la vida y cómo esclarecerlo
Pablo Soroa Fernández
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