El pasado 4 de mayo, el médico Iván Gutiérrez Sánchez arribó a sus 53 años de edad, pero esta vez le tocó celebrar su aniversario de vida en el centro de aislamiento “Villa Santa María” cumpliendo con el período de cuarentena establecido, después de haber trabajado en la atención a pacientes que han tenido contactos con casos positivos a la Covid-19, así como a personal médico que ha atendido a casos sospechosos de haberse contagiado con el precitado virus. Este galeno se encuentra en esta loable tarea desde el 24 de marzo, mes en el que se conocieron los primeros casos contagiados en territorio nacional.
Comenta Iván que se siente apoyado por su familia, a pesar del riesgo que implica el enfrentamiento a la peligrosa pandemia. Dice con orgullo que tiene dos hijos, de los cuales uno forma parte también del “ejército de batas blancas”.
En el tratamiento a los pacientes, él y sus colegas han tenido que convertirse en psicólogos para transmitir tranquilidad y la certeza de que la Revolución ha garantizado todos los recursos para bridar una atención adecuada.
Se siente agradecido por el trato que recibe del personal administrativo y de servicio y percibe a diario el agradecimiento en los pacientes que atiende.
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