En el 4 Norte entre Ahogados y el 1 Oeste, circunscripción 46 del Consejo Popular Pastorita, vive Albertina, una de las tantas guantanameras que se ha sumado al llamado de la Federación de Mujeres Cubanas para el aporte a la comunidad con la confección de nasobucos.
Cuenta Albertina que se insertó en esta noble tarea desde inicios de marzo, cuando conoció la noticia de la presencia de la Covid-19 en territorio cubano. Al principio le costaba un poco de trabajo, pero luego ganó en destreza, llegando a confeccionar más de 100 nasobucos que han servido para la protección de varias personas, incluyendo niños.
Agrega que, en estos días de pandemia, se mantiene cumpliendo las medidas de distanciamiento social, sobre todo la de mantenerse en casa porque tanto ella como su esposo superan los 70 años de vida.
No obstante, mantiene el compromiso de seguir aportando mientras pueda, pues su principal motivación es ayudar a los demás porque “hay que ser humanos y compartir lo que tenemos”.
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