Por estos días, y ante el peligro del contraer la COVID-19, una nueva prenda aparece y conquista las tendederas de los hogares cubanos: el nasobuco, término de moda empleado en el mundo hispanoparlante para nombrar la mascarilla utilizada para cubrir la nariz y la boca, y así evitar el contagio con la actual pandemia que arrasa al planeta u otra infección respiratoria aguda.
Y aunque el Diccionario de la Lengua Española, el vocablo que reconoce es “rapaboca”, lo cierto es que en toda Cuba el nasobuco dejó de ser exclusivo del médico que realiza intervenciones quirúrgicas y de los estomatólogos, para formar parte del vestir de los cubanos y cubanas por estos días, y no importa pase la pandemia, lo tengamos siempre a mano y utilicemos en lugares de aglomeración de personas y en el transporte público, por solo citar dos ejemplos.
Así ocurre en urbes superpobladas con niveles muy altos de contaminación atmosférica como Tokio en Japón, donde sus habitantes lo emplean para evitar el dióxido de carbono o cualquier influenza o virus de transmisión oral.
Como explican constantemente los medios de comunicación: fácil es su confección, y sobran los ejemplos de la respuesta dada por la población, fabricando en sus hogares cientos de ellos.
Por el tejido empleado prevalecen los de color blanco y verde, pero también se les ve en las calles de múltiples formas y tonalidades, las que muchas veces combinan con la blusa o el pullover de turno.
Por eso al final del día lo encontramos lavados y tendidos junto a otras piezas en balcones y azoteas, esperando una próxima jornada de prevención.
Es cierto que algún que otro indolente se resiste a su uso, y contra ellos debe caer todo el peso de la ley, como se establece para estos casos.
Pero la gran verdad es que el cubano es un pueblo educado e informado que tiene que comprender la importancia de la prevención, como vía para salir victorioso en esta batalla.
Razón suficiente para mantener nuestro rostro cubierto por el nasobuco, mascarilla, tapaboca o como le llamemos a esa prenda que ya es dueña de las tendederas cubanas.
Escrito por Rodney Alcolea Olivares // Fotos: R.A.O. y Leonel Escalona F.
Publicado el 07 Abril 2020
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