En 1917 empieza a funcionar la planta hidroeléctrica situada en “Las Ninfas”, en la cabecera del río Guaso. Esta planta aprovechó los pequeños y medianos saltos de agua para generar energía eléctrica, mejorando así el servicio eléctrico de Guantánamo, que dejó de necesitar combustible para la producción del fluido. Se vieron favorecidas además, las industrias locales, que utilizaron el servicio para sus respectivos talleres.