Los resultados del control y fiscalización al comportamiento del programa de atención materno infantil (PAMI), al otorgamiento de subsidios para la construcción de viviendas, y a la marcha del compromiso de entrega de diferentes renglones del agro (viandas, hortalizas y frutas) a las dietas médicas en el Consejo Popular Centro Oeste, se dieron a conocer hoy durante la reunión mensual de ese órgano intermedio entre la Asamblea Municipal del Poder Popular (AMPP) y el delegado, al cual se subordinan las entidades administrativas en su radio de acción.
La Secretaria de la Asamblea, al intervenir en uno de los puntos más delicados de la reunión, exhortó al área de salud y al Médico de la Familia, con el apoyo de los factores de la circunscripción, a fortalecer el trabajo comunitario integrado para atender a las embarazadas y su ingreso en el hogar materno en la etapa en que está fijado, según los protocolos de Salud Pública.
Caballero López evocó además que la reunión correspondiente a septiembre se inició con una intervención del doctor Liubit Chibás Pineda, quien recientemente fue solicitado para marchar hacia la República Bolivariana de Venezuela, en aquel instante especialista en Medicina General Integral del policlínico Omar Ranedo Pubillones, sobre la escasa asistencia de las mujeres de 25 años en adelante a la consulta para la realización de la prueba citológica para la detección del cáncer cervico-uterino, una patología contra la cual se puede actuar con grandes posibilidades de éxito, cuando es descubierta en estadío temprano.
El Consejo Popular Centro Oeste cuenta con 24 mil 564 habitantes y 10 circunscripciones, y durante esta reunión celebrada en su “cuartel general”, el politécnico Julio A. Delgado, su dirección subrayó el compromiso de sumarse al empeño de la soberanía alimentaria en el municipio cabecera de la provincia, uno de los baluartes en el programa de autoabastecimiento provincial, y que cuenta con los polos productivos de Paraguay y La Jabilla, y de extensas áreas cultivables ubicadas entre ambos emporios agrícolas del valle de Guantánamo, donde se han rescatado canales de riegos para atenuar en esas otrora productivas áreas los negativos efectos de la sequía y de las sales de sodio, denominada por los científicos colesterol de los suelos.
Por Pablo Soroa Fernández
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