Regino Boti Barreiro, nuestro poeta por antonomasia y cantor de esta ciudad y su gente, interrumpió su luna de miel para sumarse a la Comisión Histórica encargada de fijar el lugar exacto de los 25 campamentos en que pernoctó Martí, antes de su caída en Dos Ríos hace 125 años, precisó un descendiente del también egregio jurisconsulto e historiador.
El nieto y albacea literario del más grande intelectual guantanamero de todas las épocas, el Máster en Psiquiatría, Regino Rodríguez Boti, narró a este Portal ue pocos días después del matrimonio con la joven Caridad León, dos décadas menor que él, en abril de 1922, su abuelo no vaciló en aceptar la invitación del erudito martiano Arturo C. Carricarte, a participar en la denominada Ruta de la Gloria.
Aseguró el entrevistado que dicha empresa reeditaría el peligroso trayecto vencido por Martí, Gómez y los restantes expedicionarios, entre el 11 de abril de 1895 (desembarco por Playitas) y el 19 de mayo de ese año, para identificar y señalizar los sitios donde descansaron, durmieron o sostuvieron combates los participantes en la gesta, entre ellos el de Arroyo Hondo, en territorio guantanamero, que preservó la vida del Apóstol.
En el enjundioso archivo de su ascendiente, Rodríguez Boti muestra fotografías y documentos entregados al autor de Arabescos Mentales, por el teniente del Ejército Nacional, Rafael Lubián, también particípe de aquella iniciativa en homenaje al fundador del Partido Revolucionario Cubano (PRC), el Generalísimo y sus acompañantes.
El consentimiento de Boti Barreiro, a pesar de la situación descrita, granjeó al intelectual la admiración del coronel Marcos del Rosario, único sobreviviente entonces del desembarco y de la marcha de 375 kilómetros que durante 38 días protagonizaron los revolucionarios, desde Playitas, hasta la confluencia de los ríos Cauto y Contramestre.
Del Rosario constituía un elemento vital en esa empresa, por haber participado en la travesía original, junto al también dominicano y General en Jefe del Ejército Libertador, Máximo Gómez; los brigadieres Paquito Borrero y Ángel Guerra, y el capitán César Salas.
En misiva enviada a Carricarte, el cinco de abril de 1922, Boti lo califica de “distinguido amigo y admirado compañero” y subraya: “Su invitación es tentadora y no es posible resistirse a aceptarla. Mi aceptación, no obstante, es parcial. Un montón de cosas, entre otra haberme casado hace unos días, me obligan a acompañarlo (solamente) desde Playitas hasta la salida de Martí del territorio de Guantánamo (…)
Y añade: He hecho el camino de Martí —sin seguir su derrotero— dos veces en toda su extensión, y parcialmente, otras muchas. Es una jornada agria y de días. Se necesitan vigor y entusiasmo (…) dígame cuando debo salir a recibirlo, en Santiago de Cuba o en Caimanera (…)
En el archivo de la familia Boti también se conserva la respuesta del destinatario a la misiva precedente: “Me llegan sus gratas líneas (…). Gracias por su decisión en la que ganaremos la Historia patria, que tendrá un redactor eminente, y yo que gozaré de su compañía alguna horas que han de parecerme demasiado breves. No sabía su matrimonio: permítame felicitarlo, consignando mis votos más fervientes por su dicha”.
La Ruta Martiana, de la cual el poeta fue un valioso colaborador hasta Vuelta Corta, en territorio de Santiago de Cuba, atesora 11 lugares relevantes y 26 campamentos, entre los primeros figuran en territorio guantanamero Playitas, el del desembarco, Rancho de Tavera, donde el delegado del PRC es ascendido a Mayor General, pocos días después, y Dos Ríos, donde perece el 19 de mayo, 18 días después de adentrarse en Santiago de Cuba.
Por:Pablo Soroa Fernández