Desde que se conociera de la presencia de casos contagiados con el nuevo coronavirus Covid-19 en territorio nacional, el pasado 10 de marzo, disímiles fueron las medidas que se han ido orientando por la máxima dirección del país con el objetivo de eliminar el riesgo de contagio y preservar la vida humana. Varias también han sido las iniciativas llevadas a cabo por las organizaciones políticas y de masas.
Tal es el caso de la convocatoria hecha a todas aquellas personas que pudieran ayudar en la confección de nasobucos para su posterior distribución a la población. Fue entonces que, como era de esperar, mucha gente echó “manos a la obra”.
Por estos días, varios medios de prensa nacionales y redes sociales se han hecho eco de la labor altruista de hombres y mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, que se han convertido en verdaderos héroes desde su trinchera de combate, una máquina de coser.
Hoy, tengo el honor de compartir una de estas historias, donde la protagonista se hace llamar Agustina Suceta Martínez, de 69 años de edad, jubilada hace 9 años, tejedora de oficio que desde el año 2013 vive en la vivienda # 712 de la calle Pedro Agustín Pérez entre Narcizo López y Jesús del Sol, perteneciente al CDR 2, zona 183, circunscripción 60, del Consejo Popular Centro.
En entrevista a esta humilde señora, conocí que comenzó a confeccionar los nasobucos por iniciativa propia para ayudar a su país, familiares, amigos, niños y a cualquier otra persona que lo necesite porque, afirma, “todos somos hermanos”.
Osnórides Barrientos Leliebre, Presidente del CDR, señala que cuando se acercó a Agustina para pedirle su contribución en la confección de nasobucos, se sorprendió porque ya ella estaba en esa tarea, y la solicitud que le hizo en ese momento fue un impulso para continuar en su empeño.
Barrientos Leliebre reconoce que esta familia, conformada por Agustina y su hijo, quien también la ayuda en esta y otras iniciativas, por ejemplo, la de ubicar en cada casa un cartel convidándonos a mantenernos en nuestras viviendas y proteger nuestra salud y la de la familia, siempre se ha destacado desde su incorporación al CDR. Agrega que en estos momentos todos los vecinos de la cuadra cuentan con nasobucos confeccionados por esta destacada mujer, quien aconseja a todos los cubanos que nos cuidemos y asevera que mientras tenga fuerza y material seguirá confeccionando nasobucos.
Por: Oli Barrientos.