Por: Oliannides Barrientos Venereo
Así –Encuentro con la Historia- como reza el titular--, se denomina el espacio de intercambio que promueve el Centro Provincial del Libro y la Librería “Asdrubal López”, diseñado por la administradora de esa unidad, María de los Ángeles Cayol, con el loable fin de divulgar la trayectoria de personalidades de la cultura guantanamera, y conducido por el escritor Drian Ordúñez Pelegrín.
Y puesto que José Sánchez Guerra es una de esas personalidades -y no solo de la cultura local, si no de la cubana-, resultó que la mañana de este 18 de diciembre, en la precitada librería, dicho espacio se prestigió con la presencia del Historiador de la Ciudad de Guantánamo, Miembro de la Academia de Historia de Cuba, Presidente de la Comisión Provincial de Monumentos y Delegado a la Asamblea Provincial del Poder Popular .
Pero no es sobre ese rosario de méritos sobre lo que quiero llamar la atención, si no por la condición de septuagenario a la que arribará este 21 de diciembre, el también acreedor del Símbolo de la Ciudad: La Fama.
Se encontraban en el lugar, además, un pequeño, pero distinguido grupo de historiadores, profesores de Historia, combatientes de la Revolución Cubana, entre otros compañeros, todos ellos con un evidente interés por la Historia de Cuba y de Guantánamo, y naturalmente, por el homenajeado.
Y puesto que José Sánchez Guerra es una de esas personalidades -y no solo de la cultura local, si no de la cubana-, resultó que la mañana de este 18 de diciembre, en la precitada librería, dicho espacio se prestigió con la presencia del Historiador de la Ciudad de Guantánamo, Miembro de la Academia de Historia de Cuba, Presidente de la Comisión Provincial de Monumentos y Delegado a la Asamblea Provincial del Poder Popular .
Pero no es sobre ese rosario de méritos sobre lo que quiero llamar la atención, si no por la condición de septuagenario a la que arribará este 21 de diciembre, el también acreedor del Símbolo de la Ciudad: La Fama.
Se encontraban en el lugar, además, un pequeño, pero distinguido grupo de historiadores, profesores de Historia, combatientes de la Revolución Cubana, entre otros compañeros, todos ellos con un evidente interés por la Historia de Cuba y de Guantánamo, y naturalmente, por el homenajeado.
Sánchez Guerra, como se le suele llamar cariñosamente, nacido en un poblado de Manuel Tames, compartió con los presentes pasajes de una niñez que calificó de feliz, con una marcada influencia de su abuela, hija de mambisa y que despertó en él su interés por el conocimiento de la historia.
No obstante, resulta curioso saber que este guantanamero de brillante trayectoria en el estudio y promoción de la historia, se inclinaba inicialmente por la geografía y la geología y no fue, hasta aproximadamente los años ’70 que comenzó a abrazar a la historia, cuando se encontraba trabajando como activista del Partido.
Confiesa que ser el Historiador de la Ciudad de Guantánamo constituye un compromiso en cuanto a su labor en la promoción de la historia, así como de la protección y conservación del patrimonio. Este humilde hombre, dice sentirse estimulado cuando es reconocido en las calles por gente común, incluso niños, con los que dice sentirse identificado, al igual que con los jóvenes.
El autor de 25 libros y colaborador de revistas de corte histórico, expresa que se avanza en la divulgación y conocimiento de la historia, sin embargo, aún es insuficiente la labor que se realiza en este sentido.
Sus colegas reconocieron en él a un ser leal a su familia, amigo, el hijo que le demostró un amor incondicional a su madre hasta sus últimos días de vida, apegado a su terruño a tal punto que fue capaz de no aceptar tentadoras propuestas de trabajo en la capital del país.
La jornada, matizada, como era de esperar, por pasajes históricos, culminó con la entrega a Sánchez de un reconocimiento a título de la Sociedad Cultural “José Martí”, por la labor desplegada en el estudio de la historia de Guantánamo.
El homenajeado agradeció a los que allí se encontraban por haber accedido a participar en el encuentro. Haciendo mención especial al Centro Provincial del Libro, la Librería “Asdrúbal López”, a su esposa y a sus amigos.
El homenajeado agradeció a los que allí se encontraban por haber accedido a participar en el encuentro. Haciendo mención especial al Centro Provincial del Libro, la Librería “Asdrúbal López”, a su esposa y a sus amigos.
Así –Encuentro con la Historia- se denomina el espacio de intercambio que promueve el Centro Provincial del Libro y la Librería “Asdrubal López”, diseñado por la administradora de esa unidad, María de los Ángeles Cayol, con el loable fin de divulgar la trayectoria de personalidades de la cultura guantanamera, y conducido por el escritor Drian Orduñez Pelegrín.
Fue así que, en la mañana de este 18 de diciembre, en la precitada librería, dicho espacio se prestigió con la presencia de José Sánchez Guerra, en el marco de la celebración de los 70 años de existencia del actual. Historiador de la Ciudad de Guantánamo, Miembro de la Academia de Historia de Cuba, Presidente de la Comisión Provincial de Monumentos y Delegado a la Asamblea Municipal del Poder Popular en Guantánamo.
Se encontraba presente, además, un pequeño, pero distinguido grupo de historiadores, profesores de Historia, combatientes de la Revolución Cubana, entre otros compañeros, todos ellos con un evidente interés por la Historia de Cuba y, por supuesto, de Guantánamo.
Sánchez Guerra, como se le suele llamar cariñosamente, nacido en un poblado de Manuel Tames, compartió con los presentes que tuvo una niñez feliz, con una marcada influencia de su abuela, hija de mambisa y quien despertó en él su interés por el conocimiento de la historia.
No obstante, resulta curioso saber que este guantanamero de brillante trayectoria en el estudio y promoción de la historia, se inclinaba inicialmente por la geografía y la geología y no fue, hasta aproximadamente los años ’70 que comenzó a abrazar a la historia, cuando se encontraba trabajando como activista del Partido.
Confiesa que ser el Historiador de la Ciudad de Guantánamo constituye un compromiso en cuanto a su labor en la promoción de la historia, así como de la protección y conservación del patrimonio. Este humilde hombre, dice sentirse estimulado cuando es reconocido en las calles por gente común, incluso niños, con los que dice sentirse identificado, al igual que con los jóvenes.